Respuesta a preguntas
¿Se expone la población general al óxido de etileno?
El óxido de etileno está presente en el medioambiente y es creado por diversas fuentes, lo que incluye plantas y el calentamiento de aceites para cocinar. El cuerpo humano también convierte el etileno en óxido de etileno. La exposición al óxido de etileno varía en entornos urbanos, suburbanos y rurales.
Las emisiones de óxido de etileno de la fabricación industrial y otras aplicaciones están estrictamente reguladas por las leyes federales y, en algunos casos, las estatales y locales.
¿Cómo se regula el óxido de etileno para la seguridad del trabajador?
La OSHA ha establecido límites de exposición para los empleados que trabajan en instalaciones con presencia de gas de óxido de etileno. Además, los empleadores deben proporcionar vestimenta y equipo de protección adecuados a los empleados que puedan quedar expuestos al óxido de etileno. El Instituto Nacional para la Salud y Seguridad Ocupacional y la Conferencia Americana de Higienistas Industriales Gubernamentales también proporcionan pautas para la exposición industrial al óxido de etileno.
¿El óxido de etileno puede provocar cáncer?
Cualquier posible asociación entre el óxido de etileno y el cáncer está vinculada solamente a una exposición crónica. Existe un riesgo mínimo de cáncer para la población general, ya que la mayoría de las personas no están expuestas a cantidades significativas de óxido de etileno.
De hecho, un estudio integral sobre exposición durante toda la vida de los trabajadores en las instalaciones de producción de óxido de etileno no encontró un exceso de riesgo de cáncer estadísticamente significativo debido a la exposición al óxido de etileno. Un resultado similar fue encontrado en Míchigan cuando el estado analizó la población cerca de una instalación que utilizó óxido de etileno en Grand Rapids.
¿La EPA ha advertido de un riesgo elevado de cáncer debido a los niveles de exposición al óxido de etileno?
En 2016, el programa Sistema de Información de Riesgo Integrado (IRIS) de la EPA publicó un valor cancerígeno actualizado basado en el modelado. Una serie de revisiones independientes han planteado preocupaciones sustanciales sobre el programa IRIS de la EPA en general y sobre sus hallazgos con respecto al óxido de etileno en específico. Por ejemplo, la Comisión de Texas sobre Calidad Ambiental (TCEQ) ha señalado que “el modelo de la EPA sobreestima la potencia cancerígena del óxido de etileno”.
En 2011, la Academia Nacional de Ciencias (NAS) también criticó la calidad científica de las evaluaciones IRIS, resultado de la dependencia del programa sobre suposiciones excesivamente conservadoras y predeterminadas en su modelado e información científica obsoleta. Además, dos Consejos Consultivos Científicos de la EPA describieron problemas similares y adicionales con la evaluación IRIS del óxido de etileno.
La evaluación del óxido de etileno también incluye errores en el modelado de exposiciones históricas al óxido de etileno. Estos errores combinados dan como resultado un valor que se basa en ciencia selectiva y dan lugar a un valor cancerígeno excesivamente conservador. De hecho, el valor cancerígeno del óxido de etileno derivado del modelado de la EPA es 19 000 veces inferior a los niveles normales y naturales de óxido de etileno presente en el cuerpo humano.